11.11.04

Sin que salte la luna...

Cuando sale en la noche del armario
mi deseo de la luna
se hace en Mozart
Siempre hay fusas que destilan el recuerdo
y la tinta del amor en las orejas
que se niegan a dormir en luna llena.

Ha posado la luna en mis rodillas
musitando el sortilegio en el acorde
en los diarios motines de mis manos
que desatan el lazo en las corbatas
sin que salte la luna de mis piernas
con la astucia del ratón que mira al gato.

En el labio que sostiene la palabra
brillan los espejos sinfonías
calabozos abiertos de otras vidas.
Y la luna que me pesa en el sextante
sin que medie el humo de las casas
ni la Viena cetrina de puentes macilentos
ni las calles rojizas de escuálidas veletas
semifusas dormidas en el banco de un parque.

¿Puede morir el labio
en el principio de un vaso?
Me sorprendo en cada paso
aplastando trozos de camino
que mueren bajo los pies...
la mujer de los versos
se ha escondido
en el fondo de otros labios.

Y en el filo del ocio, clandestinas;
luna blanca y luna negra, sin rodillas
hacen puentes de miradas
espantando las arañas de la noche.

de Maria Eugenia Caseiro
buhowriter@hotmail.com
__________________

No hay comentarios.: