26.6.05

"La tercera ciudad" - Reseña de Lina Caffarello

La tercera ciudad - Novela -
de Norma Pérez Martín

"No elegimos nuestro equipaje. Cuántas cosas quisiéramos abandonar. La vida sorprende, se burla. A veces nos engaña con el beneficio de ciertas elecciones".

Casi a partir de la sugerente fotografía que ilustra la tapa, la protagonista -Francisca Sánchez-, nos va conduciendo a través de sus vivencias: un viaje que recorre otros tiempos y costumbres de la ciudad de Buenos Aires, marcados a fuego por las tradiciones que sembraron tantas corrientes de inmigrantes.
Se interpenetran, entonces, y se suceden en Francisca Sánchez el desasosiego, la nostalgia, la búsqueda personal de una identidad esquiva junto con la necesidad de enraizarse, sin que por ello deje de lado el amoroso reconocimiento a sus tutoras -sus "tías"- ni el verdadero disfrute de lo cotidiano.

Con un ritmo demorado en las perplejidades de la infancia, la autora se va apresurando luego entre las experiencias cosmopolitas y hasta políticas de la protagonista.

Es así como Norma Pérez Martín (poeta, narradora, ensayista, docente de la Universidad Nacional de Buenos Aires e investigadora, con premios en Argentina y el exterior) logra integrar distintos planos, ya que a lo largo de las tres etapas en las que divide y a la vez reúne la vida de Francisca Sánchez, subyacen períodos bien diferenciados de la evolución socio-política de nuestro país: "La tercera ciudad se instala. La primera cobijó la infancia y los asombros. En la segunda, la juventud abrió compuertas para sueños y abismos. En ese territorio, cruzó diagonales, escurridizos placeres, ímpetus surgidos como oasis. Llegó la tercera ciudad, la de los recuerdos y retornos transfigurados. Entre el deterioro y los fantasmas, la ciudad crece. Castillo de naipes hacia un futuro que nadie divisa claramente".
Novela de amor a la vida y a los recuerdos, en ella se aúnan los intensos aconteceres de la realidad inmediata, los sueños, el misterio nunca develado acerca del propio origen y una certeza de fatalidad que la recorre por entero: "Una copa, un plato sopero, los cubiertos, todo está sobre la palidez del mantel. Francisca comienza a cenar. Lleva la cuchara hacia la boca, sin apuro.
Las agujas del reloj giran en círculos constantes. Cada día igual, distinto. Misteriosamente diferente."

por Lina Caffarello - Revista de Literatura "Tamaño Oficio" Nº 28.
______________

No hay comentarios.: