La casa y mi nombre
me encierran con el tiempo,
me atan a la hora de la siesta
o lo espantan hacia el abismo de mi noche.
La casa, mi nombre:
nuestro continente de salmos enjaulados.
de Analía de la Fuente, Buenos Aires, Argentina
De "Trasbordos", sector 'El continente'.
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2 comentarios:
muchas gracias por la publicación, lina. un abrazo
Una síntesis que sugiere tantas cosas... Muy bueno. M.Amelia
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