Él se brinda a ella en una ternura
de azafrán, como para que se extienda
una alfombra. Ella, más suelta,
le prodiga
un jovial y cuidadoso amor de
orégano,
que él huele en las mañanas cual si
leyera
y releyera
un poema bien de cerca, como un
miope.
de Eduardo Dalter, San
Justo -Buenos Aires-, Argentina
De "Hojas de ruta", sector
'Aguas vivas'.
Su sitio: http://eduardodalter.com/Entrevista: https://letralia.com/entrevistas/2018/01/28/eduardo-dalter-la-poesia-es-una-instancia-humana-indeclinable/
3 comentarios:
Un contenido muy reconfortante: sensibilidad y ternura a flor de piel. Hermoso.
Eli More
Hermoso! ¡cómo me gusta!! Malala
Excelente poema, constituye una espléndida metáfora.
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