26.7.08

45 años

Ahora, cuando el paladar puede todavía gozar de las frutas,
en un momento en que la duda aquieta su péndulo,
resultaría oportuno intentar un balance.

Pero:
¿cómo decir la fugacidad
cuando el acontecer sucede siendo ?

La vida dibuja nuestro rostro con huellas,
signos, cicatrices,
rastros de memoria en nuestra piel de arena.

Somos un soplo, una sombra en el viento del día.

La máscara dice la verdad
y el espectador es el que miente.

Una prostituta es la madre del hombre
y de un mendigo es el reino del mundo.

La muchacha que hoy danza a orillas del mar,
será mañana la anciana borracha que no podrá sostenerse.

El pensamiento se retuerce buscando un secreto.
Filósofos y líderes acaban sin entender la náusea.

Las palabras también anochecen
y el olor del olvido se desnuda como el humo.

Dios es un poema que no terminaré de escribir.

de Alfredo Lemon, Argentina
Mención de honor “Premio Primo Miguel Belletti” S.A.D.E. Villa María, 2007

Fuente: www.artesanias.argentina.co.il
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1 comentario:

mercedes saenz dijo...

Muy bueno en reflexión sin caer en lugares típicos. Armoniosa concepción de esos diálogos que parecen dos pensamientos simultáneos a la vez. Un saludo Mercedes Sáenz