No sé si fue
la reverencia por el sufrimiento
o el dolor escaleno,
clavados en el desierto,
tributo, o quizás egoísmo,
o el dolor escaleno,
clavados en el desierto,
tributo, o quizás egoísmo,
aturdiendo el silencio.
Cuesta acomodarnos
en la vida, nuevamente,
pero ahora
desde otro abrazo vacío
se pueden liberar
lágrimas en soledad
sin remordimiento.
de Beatriz Olga Allocati, CABA, Argentina
De "Orden sagrado", sector 'Por la memoria'.
Entrevista: http://apoalunaenlozadaradio.blogspot.com.ar/2012/05/dialogos-con-beatriz-olga-allocati.html
2 comentarios:
Cuánta verdad encierra este poema tan conmovedor.
Se percibe que ante la reverencia aparece "el dolor escaleno". Magnífico hallazgo que enlaza lo metafórico con la fisiología. Felicitaciones.
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