7.8.04

El gran invento

El problema del hambre estuvo resuelto el día que un afamado laboratorio anunció la invención de la sangre proteica. De origen sintético, se podía elaborar tanta como para trasfundir a todo el mundo, aún en los países más pobres. No hubo más necesidad de comer ya que la sangre brindaba todas las proteínas para el cuerpo humano. Mientras duraron los festejos por la novedad nadie pensó en la bancarrota de todas las actividades relacionadas con la alimentación. Ya no hubo excusas para reunirse con los amigos, no se paraba al mediodía en el trabajo, no hubo incentivos para luchar, en el tiempo libre se procrearon más hijos, se talaron las selvas para cumplir con la demanda de viviendas, se produjo el caos ecológico. Cuando los gobiernos decidieron que no se podía trasfundir a más gente para evitar el desmesurado crecimiento de la población, descubrieron que nadie tenía con qué cocinar, incluso habían olvidado como hacerlo.
Fue cuando se preguntaron si no era mejor la época en que había hambre.

(síntesis de un cuento de su autoría titulado "Mala Sangre")

de Ricardo José Montenegro - Vte.López, P.Bs.As., Arg.
Cuentista, novelista, ensayista, poeta y dramaturgo,
colabora con la revista "Poesya".
Recibió premios, leyó en "Desayuno" (Radio Continental),
y tuvo una entrevista televisiva.

E-mail: ricardo jose montenegro
o: ricardo jose montenegro
_____________________________

No hay comentarios.: