9.12.04

Para hablar de amor

Me diste todo
y me alejé de vos
como si nunca nadie
hubiese hablado
de nosotros.

¿Que sabés del amor?
Si cada paso
me recuerda aquella canción
que ayer te gustaba.

Te extraño
en esta mañana
que apenas se atreve
a depositar su languidez
sobre mi falda.

A veces algunos hombres
se parecen a vos;
los llamo.

Pero no,
no saben hablarme de barcos
o pájaros desnudando
un atardecer en el río.

Alguien debería
silenciarlos,
a ellos, a los pájaros.
¡Me recuerdan tanto
que estuviste un día!

Ya no estás
y te entiendo.
Casi te percibo en
la oscuridad,
como gimiendo,
tal vez rozando
la almohada.

Pero no,
no sos,
ni yo te nombro.

Me da miedo
saber que nadie habita
la esquina de tu perfume
o el tiempo de primaveras
junto a la pared.

Algunas sombras me recuerdan
que tu apellido empezaba con H,
y que hacías silencio
cada vez que sonreíamos

Pero no,
no sos,
ni yo.

de María Milagros Roibón, Argentina
milagros@lapachogestion.com
___________________

No hay comentarios.: