hasta encontrar una palabra
que sea mejor que este grito hacia la nada
Hoy me llaman los barcos muertos de otra playa
las luces del mundo se acuestan en mis ojos
y sobre una sonrisa en coma
carcajadas fatuas bañan de luto
las olas que se abren a las dunas
Reencontrarme
No hay exilios ni destierro en la arena
sólo aguas demenciales
que entre grietas
me regalan sus cornisas
Atorada en anclajes sempiternos
mi boca-pez debate asfixias
Pero no hay piel ni cedazo en la memoria
Terror tal vez
de no concebir
ya más
un solo signo
Hoy miro crecer a las columnas
–ninguna muerte a mis espaldas–
cobijo estertores como perlas muertas
y calzo en mis botas
la sucesión del tiempo
Hay un báculo que me quiebra la cintura
Ahora lloro
y echada al suelo
-arena única-
huelo el sabor de la ignominia
"Yo, que siento
que ya no escribiré"
invoco a rajatablas a la vida
de Marcela Predieri, Mar del Plata, Argentina
Poeta que dirige los talleres DE LA PALABRA, el poema transcripto pertenece a su libro "Los Andamiajes del Miedo".
delapalabra@hotmail.com
http://www.delapalabra.com.ar/
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