En esta tienda...

en esta tienda de antigüedades entramos por puro gusto
aunque hablamos de buscar una rara decoración
para una casa que no existía.
el viejo nos mostraba oficioso la falsa porcelana
de una serie de figuras de la corte de luis XVI
y nosotros acudimos a la palabra rebuscada
con el único fin de impresionarle.
él seguía mostrando objetos y artículos
sujetándose a ratos o por manía el espejuelo
que cabalgaba sobre su nariz de pájaro
y entre objeto y objeto habló de sus viajes a notre-dame
a londres al mercado vienés
de un paraguas perdido en un parque extranjero y olvidado.
cuando salimos de aquel trasmundo
nos pareció salir de un mercado irreal e hipócrita
y sin embargo el viejo tenía alguna que otra miseria en sus ojos
e hizo tal contagio de invenciones en nuestra personalidad
que consulado fue para nosotros la quai de conti
del libro de mauger
y fuimos capaces de tocar la neblina
bajo los focos y los letreros lumínicos
y entramos en el prado creyendo que entrábamos
en la terrible atmósfera
de un poema de apollinaire.

de Lina de Feria, Santiago de Cuba
Poema comprendido en la antología "Álbum de poetisas cubanas".
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