Vamos a dejar atrás la densa cárcel de lo cotidiano,
rasgar la penosa cadena de las horas,
huir del amado reflejo del deseo,
desandar la forma impuesta y el sendero.
Vamos a salir de entre las multitudes para ser,
para volar sin rostro, sin gesto, ni ataduras:
volar sin alegría.
Cruzar la primera puerta a un más allá
Y la segunda, y la tercera;
Cruzarlas hasta disolver los sueños y la vista.
Vamos a romper nuestras fronteras
para liberar la mente de su prisión dimensional.
de Santiago Bandera, nacido en Bogotá (Colombia) reside en Granada (España)
Poema nominado con Mención Especial en el libro "Con buenas palabras", Sevilla, España.
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