Vengo de campos escarchados
por la mitad de la noche.
Traigo un espejo
en el techo de mi paraguas.
Dentro del espejo va cayendo el mundo
con sus planetas,
sus lunas
y sus estrellas.
Y desde la profundidad de mis aguas,
el universo boca arriba mira el vacío.
Una luna curiosa
se asoma a la puerta de mi abrigo.
Ahora, yo mismo, soy el universo
que tiene forma de paraguas.
de Pedro Armando Pradines, Osorno, Chile
Poema perteneciente a la antología "Con buenas palabras", editada en Sevilla, España.
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