Niego la luz de la mañana y la sombra
del amanecer.
Me niego.
Tener una sola cara reversible
cuando el perfume
de las cañas y el río
busca la orilla
donde he sido.
Estar mal, estar mala.
Sembrar el desorden con la quietud
valer el dolor
defensa del dolor y documentación
de la espiral
una curva infinita.
Vaciamiento del mundo en las medias
arrojadas al suelo junto al plato limpio:
que el plano desprendido de la piel
haga una torsión y se expanda
hasta tocarse.
de Hebe Solves, Buenos Aires, Argentina
Texto que forma parte del capítulo Columna rota de su libro "Pentagrama".
http://www.poeticas.com.ar/directorio/Poetas_miembros/Hebe_Solves.html
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