10.3.12

Esa música

Tampoco en los rinconesesa música sabe
si el corazón que la prohija
ha de estar yerto un día.

Ausente de luz para la luz.
Un punto corruptible, una ceniza.
Esa música, entera, ha de quedarse
más allá de la historia:
no es ceniza de su fuego
esa ceniza. Las horas
la conllevan, por encima
del viento que envejece.

Obra de corazón caído,
mendiga de una voz que la repita,
la caridad de siempre
es una multitud de peregrinos.

de José Bravo, (1934-2010) Buenos Aires, Argentina
De su libro "Poema, dura piedra".
Recopilado por la revista de literatura "Tamaño Oficio" Nº 35.
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