Galería de los descascarados - II

Esa chica... la conozco.
Se cuelga a la mañana una sonrisa
como tímido escudo protector.
Se le nota en el andar el desacierto.
En el carterón pesado, se revuelcan
necesidades, creencias y recuerdos.
Pero yo sé que de vez en cuando
se quita faldones y enaguas y
vuela desnuda
sobre Avenida de Mayo.


de Antonia B.Taletti, Rosario, Santa Fe
Poema de su libro "La voz que nunca alcanzo".
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