LUCIAN BLAGA
aunque mis ojos se apresten a los juegos pastoriles
de tu amor,
de lo que es del cielo y de la tierra.
Así como no sé apelar a tu sonrisa para anunciarme
al consabido adiós.
De esta manera, has de juzgar la conveniencia de mis versos;
porque no se calma la sed sólo con la esperanza.
Ulises, hijo de Sísifo, sembraba sal en la arena
para que lo creyeran loco;
y supo, así, vencer las dificultades.
Por esto te ofrezco estos naufragios y contentamientos
(tan propios del mar como de la tierra),
que como viento feroz anidará tarde o temprano
y te desnudará toda,
atraída por el canto de los pájaros del monte,
seducida, por las aguas rápidas de la memoria.
de Manuel Ruano, Buenos Aires, Argentina
De "Celebraciones del vigía", libro de reciente aparición.
Sitio del poeta: http://interraignota-manuel.blogspot.com.ar
Entrevista al autor: http://www.lexia.com.ar/Reportaje_Manuel_Ruano.html
Poetas argentinos-BCN Radio: https://www.youtube.com/watch?v=unNlyzvyW4c
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2 comentarios:
Ciertamente se trata de un poema hermoso y galante, claro que sí.
Sofía Molina Hidalgo
Como por arte de magia Ruano siempre nos transporta a la poesía del Siglo de Oro español.
Ignacio Salazar
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