Ni santo
ni profeta
ni hebraísta.
Se considera a sí mismo un escritor;
casi inédito, es cierto,
reconocido apenas por algunos amigos
e ignorado prolijamente por el resto del mundo.
Pero aun así, un escritor;
vale decir, aquél
que sólo se autoriza por sí mismo.
Aunque ya ni siquiera encuentre fuerzas
para sostener la pluma entre los dedos,
aun así, un escritor.
Aunque imagine un cuento
que sabe a ciencia cierta
que no podrá escribir;
el personaje es un hombre de cuarenta y un años
que cada vez que intenta bosquejar una historia
emborrona con sangre las cuartillas.
de Osvaldo Gallone, Buenos Aires, Argentina
De la revista de poesía "Barataria", N° 11.
Biodata del autor: http://www.bn.gov.ar/abanico/autor/gallone-osvaldo
1 comentario:
De aquella mítica inspiración surge este fantástico poema.
Marcelo Robles
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