por tu causa
ignoré la hora
ignoré la hora
por tus manos
el mundo revelado
el mundo revelado
/soles y estrellas/
por el brillo de tus ojos
el presidio
de mi cuerpo
el presidio
de mi cuerpo
y ahora
tanto desierto
de Susana
Quiroga, San Salvador de Jujuy, Argentina
De “Una”.
1 comentario:
muy claro, la soledad nos deshabita los sentimientos y esa es otra forma de desierto. j.dalesio
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