Antonio
Machado, Saeta
hundo mis
manos
en
el lodo
para
amasarme
mujer otra
cada día
y
cada día
el
aguacero ablanda
la frágil
costra su hendidura
el
cuchillo del necio
reinaugura
viejas cicatrices
sólo tu
luz
cala hondo
la
argamasa informe
tu verbo
me recrea
raíz y
tronco erguido
y enfrenta
tempestades
mi
proa obcecada
al saber
que estás ahí
con tu
mano extendida
las
plantas de tus pies
burlando
el mar bravío
de María Magdalena Pascual, CABA, Argentina
De “Punto de inflexión”,
libro recientemente editado.Otro poema: https://elescribidor.blogspot.com/2014/08/debe-existir-una-ciudad.html
4 comentarios:
Muchas gracias, Lina!
Un poema muy duro que a la vez recompone el status quo.
Buen comienzo y buenas imágenes. No obstante es confuso y decae hacia el final.
El epígrafe se integra para señalar la ruta del poema, no hay que olvidarlo.
Gaby Strauss
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