Yo soy el tipo/ el bebedor de
cerveza.
El que vació revólveres
en latas de cerveza
en medio del desierto.
El que se bebió las cervezas
y escribió poemas alcoholizados
en el oxidado pellejo de la
arcilla.
Yo soy el tipo que atravesó el
desierto
detrás de un luminoso oasis
y cuando lo alcanzó/ se encegueció
de espejismos.
El que abandonó el desierto
cuando el viento desparramó poemas
con olor a cerveza
y se vino a la ciudad.
Yo soy el bebedor de cerveza
el que navegó en barcas de cristal
cuando todos reían a carcajadas
bebiendo blancas bebidas en
lujosas habitaciones.
El que cantó la canción del
infinito
en un bar miserable del bajo de
esta ciudad/
donde los bebedores de birra
se tiran en la vereda con una
bolsa en la cara
a viajar por los bordes del
paraíso.
Yo soy el que se acostó con dos
minas una noche
y se despertó solo y sediento
a beber una cerveza
entre bardas rojas de un desierto
amarillo.
Yo soy el tipo cansado de este
mundo viejo
de hipocresía y usura/
el perseguidor de una palabra
luminosa
que cure las llagas de infelices y
hambrientos.
Yo soy el bebedor de cerveza
el que intenta la salvación o el
desesperado perdón
escribiendo sucios poemas
plagiados a otros poetastros y
poetitas
en medio de esta ciudad de tristes
corazones.
El poeta in-mundo peleando en este
mundo
de absurdas razones para la
miseria/
vate urbano o lenguaraz de
baratija
esparciendo bagatela poética
a ingenuas mujercitas que
lagrimean de emoción.
Yo soy el que conoce el sabor de
su sangre
desde el día que nació/
y mi garganta conoce la sed
antes que el sabor de una mujer.
El que se junta con bardos y
borrachos
en bares pringosos y escucha su
alcohólica musa
y hace que les cree y se emociona
al menos por un rato/
el tiempo necesario para fingirme
poeta
y tomarles una cerveza.
Yo soy el que vio a Dios
convertido en francotirador
disparando sobre la cabeza de los
creyentes
desde la azotea de un bar en medio
de la ruta.
Yo soy el tipo que gritó
revolución
en medio de unos cuantos hijos de
puta
que honraron a la patria
silenciando la palabra de hombres
y mujeres
a punta de fuego y sangre
mutilada.
(perdón 30.000 voces
desaparecidas).
de Aldo Luis Novelli, Neuquén –Patagonia-,
Argentina
De "Estúpidos mirones de televisión".
Más de este autor: http://alpialdelapalabra.blogspot.com/2017/07/aldo-luis.novelli.poemas.html
De "Estúpidos mirones de televisión".
Más de este autor: http://alpialdelapalabra.blogspot.com/2017/07/aldo-luis.novelli.poemas.html
4 comentarios:
Una poética expuesta con toda crudeza patagónica.
He aquí la aspereza de un poeta curtido por las vicisitudes del tiempo.
Bello poema, un ser humano auténtico.
Muchas gracias Santiago, Kirie y Emma por sus halagadores comentarios y a Lina desde ya por la publicación de este poema vivencial.
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