10.5.20

Destello y paisaje


Como una tibia y verde lluvia
se desnudaba el valle
más allá el mar
rugiente

solitario
me trajo un caracol
sonaba a olas
como un secreto mensaje
y acarició mi piel
me poseyó un segundo
lloraba con su sal esta distancia.


Ana María Mayol, Victorica -La Pampa-/San Martín de los Andes -Neuquén-, Argentina
De “Para no espantar a los pájaros”.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una linda evocación. Lise

Antonio Martín de las Mulas dijo...

Un destello precioso.

Analía Pascaner dijo...

Bello y nostálgico poema, gracias Ana María
Mi abrazo
Analía