18.10.20

El acta

 


Yo, que estoy en el medio del mar

leo el acta que, con unos cuadraditos marcados con una x

deja constancia de la muerte de mi madre

      

mientras la rompo y el viento se la lleva

depositándola en unas olas gigantes

pienso en ella con sus lentes viejos, leyendo a Chejov

o las cartas de familiares de Rusia

y en aquellos años en que era feliz, paseando con mi padre

por la playa, mientras yo corría detrás de ellos

 

me doy vuelta y la veo sentada sobre una silla en la proa

rodeada por unos albatros que picotean restos de comida

me llama y me siento junto a ella

mientras saca unas fotos viejas

en paisajes extraños, junto a sus padres

y luego otras y otras, como un repaso de su vida

mientras hablamos de las cosas que quedaron sin hacer

de esos planes simples que teníamos y no pudimos realizar

 

Giro la vista al mar y cuando me doy vuelta para abrazarla ya no está

a mis pies, veo la foto en que ella está delante de la casa de sus padres

en la calle de la revolución

la llevo al camarote, la pego en la pared y me acuesto a dormir

en el sueño, escucho su voz que me dice:

 

-No estés triste hijo, ya nos veremos

 

Me despierto, me sirvo un vaso de vodka

y miro por el ojo de buey la tormenta que se avecina

voy a la sala de máquinas, a cumplir mi turno

y la escucho nuevamente

 

-Hijo, el hombre es lobo del hombre

 

Entonces pienso en ella, en esos viejos tiempos

cuando soñaba un mundo más justo

sin imaginar que nos convertiríamos en bestias.

 

Andrés Bohoslavsky, Río Negro / CABA, Argentina

De “Los ojos de Sasha o el fin de un sueño rojo”.
Más del autor: http://elinfinitoviajar.blogspot.com/2016/03/andres-bohoslavsky.html
E-mail: vladimirbeat@yahoo.com.ar 

8 comentarios:

El AnVerso dijo...

Felicitaciones!!! Qué grande y sentido es este homenaje del hijo, qué orgullosa estaría esa madre!!!

Marinés Monsalvo dijo...

Gracias por difundir esta bella obra poética.

Fernando Irazusta dijo...

Me maravilla la fuerza y singularidad. Genial !!

Kirie Azul dijo...

Todo está contenido en el poema: el acta de defunción, el desconcierto, el mar como testigo, la alucinación, el emotivo repaso de toda una vida, la voz que le llega desde lo onírico pero también mientras está despierto... Para finalizar con un colofón categórico.
Saludos al autor, pronto nos contactaremos.

Anónimo dijo...

El contenido es soberbio y el cierre es monumental.
Eli More

Anónimo dijo...

Tremendo poema. La pregunta es quien es este tipo. Publiquen más cosas, por favor.
Lidia Gonzalez.

Anónimo dijo...

Que hermoso y emocionante poema.
Gabriela, de Morón

Analía Pascaner dijo...

Leer y releer tus textos siempre me conmueve, Andy. Gracias por tu poesía, tan necesaria.
Un abrazo
Analía