13.5.21

Un cabello

 

Un cabello apareció en el lavatorio;
suficiente para interrumpir el inmaculado
                                                                              / paisaje,

suficiente para quebrar su casta blancura.
Vaya a saberse qué asuntos lo afligían,
qué pesadumbre lo abatió.
porqué decidió saltar, vaya a saberse.
Allí aparece ahora el moribundo, vencido, 
entregado.
Pero no se exhibirá más de la cuenta
su ya esmirriado cadáver. Alguien irá por agua
y el desdichado rodará y entrará
en tinieblas  de abismos  sin retorno.
Un cabello.
También fue vida.
Es todo.

Marcos Silber, Buenos Aires, Argentina
De “Primera persona”.
Reportaje: https://www.lexia.com.ar/Reportaje_Marcosl_Silber.html

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiene una atmósfera intimista intimidad

Marì D'Alessandro dijo...

Tiene una atmósfera intimista

Fernando Irazusta dijo...

Perfecto Silber, hasta lo más insignificante merece un buen poema. Saludos.

Anselmo dijo...

Excepcional.

Anónimo dijo...



Hoy es 23 de mayo y me acaban de anoticiar el reciente fallecimiento de Marcos Silber.
Quiero destacar que somos muchos los que lamentamos su partida.
Nuestros respetos. QEPD.

Sergio Kowack

Jacinta dijo...

¿Es todo? También fue vida. Un cabello.
La mirada compasiva del poeta hacia las pequeñas cosas...
¡Admirado Marcos Silber! Un cabello es un mundo. Es todos los seres. ¿Nosotros incluidos?

Analía Pascaner dijo...

Me encantó ese paralelismo entre el cabello y la vida.
Mi abrazo a sus seres queridos, que descanse en paz