Hay
un tránsito entre el golpe y la herida,
una
huella fugaz,
una
línea que se desvanece.
La
frontera entre el viento de otoño
y
una hoja que se resigna indefensa.
Es
el tiempo entre el dolor y su lágrima
entre
el sueño y las manos del orfebre.
Es
un paisaje delgado, estremecido,
la
fisura de un reloj
que
se pierde entre dos mundos.
A
un lado están la tierra y la semilla.
Al
otro
el flujo
interminable.
Osvaldo Rossi, Buenos Aires, Argentina
De “Unas ramas movidas por el viento”.
Más: http://abordajespoeticos.blogspot.com/2015/10/encuentro-especial-con-el-poeta-osvaldo.html
11 comentarios:
Un excelente poema que ahonda en ese "paisaje delgado", fugaz e inquietante.
Felicitaciones por este modo filosófico de retratar lo efímero de la existencia.
Gracias Lina por la publicación de este poema que ya tiene unos cuantos años. Y gracias Héctor Pinilla por el comentario.
Por su solidez y profundidad, este es un poema a perpetuidad. Digo, porque a mi criterio la mejor Poesía es atemporal. Abrazos.
Superlativo.
Gracias, Marinės y Anselmo.
Y gracias, E. Rai.
Y para hablar de poemazos, leo éste y sigo asombrándome. Qué bueno!!!
Cecilia Gentile
Gracias, Cecilia.
Impecable y bello, querido amigo.Felicitaciones.
He disfrutado de esta descripción plena de imágenes.
Muchas gracias Osvaldo
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