28.10.21

Mi madre y su casa


Mi madre murió hace un año
y todavía no pude hacer lo necesario
para vender su casa.
No es un lugar muy grande
pero parece infinito;
voy del comedor a la cocina, de la cocina 
al dormitorio
sin un propósito determinado.
Abro el armario y toco su ropa
(como tantas veces desde que partió)
y olvido la razón que me trajo hasta aquí.
Cuántos pasados habrá construido,
cuántos futuros diseñó
entre estas solitarias paredes.
En su casa deshabitada, con nostalgia de vida
aún puedo recordar el olor de los almuerzos
y el valor que para mi madre tenían
unas viejas fotos familiares.
El sonido del tren es una advertencia que duele
y mientras tanto, aquí
se deshojaron las plantas, enmudecieron los goznes,
se opacaron los espacios que ella
se esmeraba en alumbrar cada día. 

La veo como la vi en las últimas reuniones;
mi madre ya no envejece
pero envejecen sus cosas:
perdieron una parte de su alma,
el sentido que atesoraban cuando ella vivía. 

Es verdad, me cuesta entenderlo:
mi madre murió hace un año
y yo no sé
qué hacer con su casa.

Osvaldo Rossi, Buenos Aires, Argentina
De  “Grafitis en la calle solitaria”.
Presentación virtual 25-6-20 F.A.P.:  https://youtu.be/UJ9G3OC8MPU
Máshttp://abordajespoeticos.blogspot.com/2015/10/encuentro-especial-con-el-poeta-osvaldo.html

16 comentarios:

Osvaldo dijo...

Gracias, Lina, por la publicación.

Fernando Irazusta dijo...

El aturdimiento, producto insoslayable del dolor.
Gracias, Osvaldo.

Osvaldo dijo...

A vos, por leerlo y comentarlo.

Anónimo dijo...



¡Qué inmensidad de poema, mi Señor...!
Ortiz Figueras

Anónimo dijo...

me gusto mucho el poema, tan hondamente sentido, tan colmado de humanidad y dicho con tanta ternura, con tanta delicadeza!!!
AVG

Osvaldo dijo...

Ortiz Gigueras y AVG, gracias por sus comentarios.

Anselmo dijo...

Grandioso.

Lali Bern dijo...

Con permiso, me llevé para mi muro este poema tan pleno. No pude evitarlo. Gracias.

Osvaldo dijo...

Anselmo y Lali, muchas gracias por leer y comentar.

Nerina Thomas dijo...

Muy sentido tu poema. La madre es una sola, duele, pesa y forja la vida de un hijo.Estás viviendo un duelo, es eso. Profundo poema!!

Analía Pascaner dijo...

Me conmovió profundamente tu poema. Es tan intenso entrar en una casa que no es nuestra y allí decidir sobre los recuerdos.
Muchas gracias Osvaldo.

Osvaldo dijo...

Gracias, Nerina y Analía.

Elsa Copati dijo...

Inmenso poema. Tanto como esa incomprensible ausencia.

Osvaldo dijo...

Gracias, Elsa.

Marita Rodriguez-Cazaux dijo...

Querido Osvaldo, tu poema lleva tan alta la emoción que sube hasta el cielo donde habita tu madre.

Osvaldo dijo...

Gracias, Marita.