En la ciudad
amurallada
los roles se
confunden
despiertan tardíos
arrepentimientos
a los ciegos
autómatas
que vacían
desperdicios
en los museos
vespertinos
cortando el cordón
umbilical de la radio
con espantosos
alaridos de soprano
Aquí todo está
igual,
el sábado empieza o
termina
según de qué lado
del vidrio
estén tus ojos
empedrados
fingiendo
miserablemente
alegrías de cartón
prensado
Mientras mis ojos
como descascaradas ventanas
de la villa miseria
cardíaca
arrastran inasibles
aromas
desde otros
archipiélagos
nocturnos.
Francisco Alberto Chiroleu, Rosario -Santa Fe-, Argentina
De "Espejo Negro".
Reportaje al autor: http://lexia.com.ar/Reportaje_chiroleu.html
7 comentarios:
Un poema duro, muy intenso.
Muy fuerte. Casi apocalíptico.
Las imágenes son asombrosas.
Impresionante.
Muy buen ejemplo de la inclemencia poética.
Muy fuerte el poema, Francisco, con excelentes imágenes.
Gracias
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