Alfonsina caracol nocturno

Cuando Pablo Neruda llegó a Transylvania y preguntó por Drácula, nadie le entendió.
Cuando yo estuve en Mar del Plata pregunté por Alfonsina Storni y todos supieron contestarme.
Pedí al taxista que me llevara a La Perla. Si es a lo de Alfonsina—me dijo – lo llevo a mitad de precio. Al saber que era cubano me regaló la carrera.
Alfonsina es un golpe de luz. Alfonsina es una puerta que se abre a la tristeza. Alfonsina es un caracol nocturno que busca amparo. Alfonsina es una niña en la mitad de la nostalgia. Alfonsina es una viajera del silencio donde la esperan Horacio Quiroga y Leopoldo Lugones.
Alfonsina inventó la luna menguante, el misterio de la arena, los delfines que duermen con un ojo abierto.
Alfonsina es una pajarita de papel sin alas. Yo soy el niño que la quiere enseñar a volar.
Cuando Pablo Neruda llegó a Transylvania preguntó por la barbarie.
Cuando yo estuve en Mar del Plata pregunté por la poesía.

por Reynaldo García Blanco
Director del Centro de Promoción Literaria "José Soler Puig"
Santiago de Cuba
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