algo queda:
el esbozo de una vanidad
una sombra entre el espejo
Una satisfacción similar
a la de atrapar una libélula con las manos
Algo queda:
el aroma de la idea
Después de escrito
podemos ver televisión
y hasta dormir
sin que nos desvele la huida del poema
su partida hacia otros territorios y personajes
Enjaulado el poemaçes un habitante de la cueva
que asoma sus ojos por entre la piedra
algunos lectores lo miran sin consuelo
pocos regresan con víveres y amenazas
Después de escrito
lo leemos varias veces
para entreleer lo que no está escrito
lo que creemos es un mensaje en clave
que brilla al poema
Después de escrito el poema
se hace amargo el oficio.
de Carlos Enrique Pachón García, Villavicencio, Colombia
Texto seleccionado por “Alhucema” para su “Antología de la poesía colombiana actual” (Granada- España).
___________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario