Un bosque se abre, con sus copas
que no dejan
ver el cielo, nublado ahora,
también
nublado ayer, y como de seguro
fue
hace cien años, o doscientos,
cuando
los inventos increíbles daban la
vuelta
al mundo y las arcas rebasaban
y el tiempo
era dorado y las colonias crecían
coloridas,
laboriosas y tranquilas…
Un bosque
se abre, con sus copas, donde
el viento
resuena a unas pocas calles de
donde
el viejo Ezra escribió alguna vez
sus versos
memorables, mientras soñaba
con la China,
con los poemas de John Donne
y con marcharse.
de Eduardo Dalter, San Justo -Bs.Aires-, Argentina
De "Dos cigarrillos para Eliot".
Más acerca del autor: http://www.eduardodalter.com/
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De "Dos cigarrillos para Eliot".
Más acerca del autor: http://www.eduardodalter.com/
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3 comentarios:
Ese impecable lenguaje sitúa al lector en tiempo y espacio, lo retrotrae a momentos donde todo era posible y los poetas se permitían tener grandes sueños.
Algo de eso también se continúa a través de esta excelente poética. Mario Riccioni
Me gusta el poema y me gusta la serenidad de su escritura.
Marisol Mounier
Vengo leyendo a Dalter desde hace veinte años o más, y que yo sepa siempre mantuvo esa línea de escritura tan particular. Mis saludos.
Santiago M.
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