Si
veo su recuerdo,
llueve interminablemente
sobre mi cara.
Si la escucho
se me rebela el cuerpo
y se vuelve niño.
Es como oler panaderías de madrugada
con el corazón lleno de hambre.
llueve interminablemente
sobre mi cara.
Si la escucho
se me rebela el cuerpo
y se vuelve niño.
Es como oler panaderías de madrugada
con el corazón lleno de hambre.
de Francisco Alberto Chiroleu, Rosario
-Sta.Fe-, Argentina
Entrevista al autor: http://lexia.com.ar/Reportaje_chiroleu.html
2 comentarios:
Esta selección sí que tiene sentido a través de buenos poemas. Muy buen trabajo!!!
Comparto esa nostalgia. La plaza era nuestro reino de ilusiones y magia.
Gaby Strauss
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