Como este viento que regresa
A las azules costas argentinas,
Desde el acantilado y las Salinas
Añorante se eleva el alma ilesa.
Como aliento que envuelve y que me
besa
Me arrastra en sus etéreas
serpentinas
Hacia las francas costas
levantinas
Como una ola que rompe y que no
cesa.
Es ese viento, sí, el mismo
viento,
Este mar, el que une y que separa,
Y es el mundo tan solo un
sentimiento
Que en la lúcida aurora se declara
Cuya única frontera es el amor.
de Guillermo Alejandro Roemmers, Buenos
Aires, Argentina
De “Sinfonía
argentina”, Disco de Oro Uruguay 2016, con música de Daniel Moura.
Entrevista: http://www.santosapostoles.uy/articulos/articulos_masinfo.php?id=1556&secc=articulos&cr=&path=0
2 comentarios:
¡Ah el soneto, tan cabal e imperecedero!!!
El mar, el soneto y la música dan como resultado una conjunción perfecta.
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