¿Qué
estaré siendo yo de este lugar
que ha
parido la presa de su cacería?
Entenado
de mis muertos
llevo una
flor a su caridad
para que
vuelva en mí esta comarca,
pero es
tarde,
el cielo
envejeció
y el
espacio ha crecido demasiado.
He gozado
todos los sonidos,
me he
dejado llorar
por ojos
difuntos,
he besado
a mi época en la lengua
y a esta
altura
soy el
cielo de mis fornicaciones
y la
intemperie donde flameo, inhumano.
Entro a la
tormenta de la casa vacía
y lluevo
largamente,
con la
copa en las raíces,
asfixiado
por el aire,
y,
enguantado por mi oscuridad,
pudro mi
leña,
eyaculo el
escenario,
pierdo los
papeles, tacho la luz,
lastimo la
función.
Los otros
no saben que están dentro
de un día
que no amaneció,
el que me
he robado
mientras
del suero de mi cerebro
se
amamantaba la noche
cuando yo
tiraba mis huesos al aire
y ni la
muerte los reconocía.
Tengo
dentro
un salto
de pájaro espantado,
un niño
helado en su futuro,
un camino
que no deja de ir
y un árbol
inmóvil
soltando
frutos oscuros.
No hay
contemplación: mi limosna es mi cuerpo.
Ya no me
sirve el universo
ni le
sirvo yo.
Hacia una
luz inválida se va el día.
Y no me
lleva.
Donde yo
duermo, trinan como perras,
mendigas,
las palomas.
de Leopoldo
'Teuco' Castilla, -Salta-/reside en Buenos Aires, Argentina
De "El amanecido".
Biografía del autor: http://www.fundacionkonex.com.ar/b4647-leopoldo_castilla
Entrevista: http://www.opcitpoesia.com/?p=5661
De "El amanecido".
Biografía del autor: http://www.fundacionkonex.com.ar/b4647-leopoldo_castilla
4 comentarios:
¡Grande, Teuco!
Un gran poema, un enorme poeta.
Ignacio Salazar
siempre es un placer leer poemas del teuco. j.dalesio
Espléndido en toda su extensión.
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