6.2.19

Jirones de arcoíris


Jirones oblicuos se desprenden del arcoíris
y con filo de diamante se insertan en la tierra
luciendo su colorido viaje.
Socavan los secretos que yacen en la profundidad.
No son los tuyos ni los míos.
Son los secretos de la nada y del todo mismo.
Completamente ocultos bajo un encaje diamantado.
Jirones que parecen lanzas acechando a la quietud
del hombre.
Él duerme su sueño plácido sin la urgencia del
segundo.
Con paz de siglo observa.
Grita o se derrumba.
Así es el hombre.
Disconforme.
Incapaz de rescatar de ese singular espectáculo el
milagro de la hermosura.
No puede encender su almenara.
Ya no lo verán si no lo hace.
Otro hombre duerme en las vías del tren que ya no
pasa.
Un niño olvidado yace a la sombra de la glorieta
de algún jardín desierto. Sin habitantes.
No soy ese niño.
Es el niño aquel que soñó llegar a ser grande.
Es su ángel verde con visión temprana que se
perdió en la pradera de antaño.
Espíritu incansable de hazañas.
Recuerdo aquella risa descomunal atravesando
los montes.  Metiéndose en los arroyos de las
quebradas más inhóspitas.
La recuerdo.
A la risa.
Y al niño.
Imposible olvidarlo.
Tal vez aquel jirón que en diagonal se desprende
de la cinta de colores y excava las entrañas de
silencio, busca hallar la memoria extraviada del
niño que quiso ser anciano.
Quizás quiere rescatar con ella la hermosura del
milagro.


de Betty Romero, San Vicente-Misiones / La Plata-Buenos Aires, Argentina
De "Pájaros Azules", libro de reciente edición.
Entrevistahttp://www.lalupacultural.com.ar/revistas-anteriores-2/2017-2/la-lupa-cultural-no-54-junio-2017/entrevistas-betty-romero-en-el-reves-del-horizonte

3 comentarios:

Anónimo dijo...

claramente se trata de jirones de color y de magia. j.dalesio

Lu Restrepo dijo...

Este bello poema formula un paneo que devela múltiples facetas humanas. Saludos.

Santiago M dijo...

Numerosos jirones desprendidos de las imágenes para abarcar una totalidad.