una
carga su humanidad
limpia
la mesa
sostiene
derrotas cotidianas
rojeando
malvones en los pómulos
de una
cintura que ajusta
apuros
de almanaque
descifran
el día
donde
axilas exfoliadas
pulsan
hebras de humedad
aliento
a furia acecha los cansancios
imprecisos
cansancios
instalados
en la silla de la tarde
esperanza
el enigma de una sombra
nomeolvides
aferradas
a la
piel espumosa de los días
de Liliana Corredera, Bahía Blanca /
Buenos Aires, Argentina
De “urbana”.
Más: https://www.arinfo.com.ar/nota/12415/poesa-urbana-educacin-dislexia
3 comentarios:
El poema pinta de cuerpo entero la habitual realidad cotidiana. Saludos.
Buenas imágenes.
Esta increíble muestra de la realidad femenina me conmovió.
Muchas gracias.
M.Inés Monsalvo
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