7.10.19

Sortilegio

 
Entonces mis ojos encontraron
aquel instante de puro sortilegio
donde puntual el día se instalaba
y después transcurría sigiloso.
Cuando la prontitud del sol
se alzaba sobre este angosto mundo
e impiadoso reñía con las sombras,
el cielo prodigaba su atracción infinita.
Cada hecho, una palabra, algún secreto
sostenían señales numerosas
en una mezcla fragante de colores
de tantas flores meneadas por el viento.
El mundo continuaba complaciente
como los días, las horas y el instante.


de Julio Bepré, Córdoba / Buenos Aires, Argentina
De “Antología Fijando Vértigos”.
Más del autor:  https://metapoesia.es.tl/Julio-Bepre.htm

2 comentarios:

Osvaldo dijo...

Un poeta de extensa trayectoria a quien saludo con afecto.

Anónimo dijo...

Ciertamente hay que saber leer las señales!!
Marisol Mounier