30.11.19

El poeta se empeña...


“Es a todo lo abandonado por temor al abandono
que en este trance canto sin presagios.”                 

Fernando Sánchez Zinny


El poeta se empeña en cantar cenizas
heredar tragedias.
Anticipa rituales de sangre
y pájaros apocalípticos.

Acude entonces a él
la noche más feroz
y deja un muerto
voluptuoso y digno.
De una dignidad intacta.
Ninguna soledad se le parece.  Es hoja triste
rumor de letras
hierro vigía en el centro de la tempestad.

El poeta
siembra su misterio al caer la tarde
y en el borde impreciso del abismo
canta un salmo de Quevedo.

Es al fin la escritura que vence
al nombre propio
antes de morir.


de Lidia Vinciguerra, CABA, Argentina
De "Privilegio del silencio", sector 'Entre el gozo de la voz y la palabra'.

Su sitio: http://www.vinciguerra.com.ar/index.html

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bello, bello... muy bello!
María Eugenia Palmer

Fernando Irazusta dijo...

Atesoro estos versos: "El poeta siembra su misterio al caer la tarde...", hermoso indicativo del acto creacional. ¡Felicitaciones!

Ricardo Torres-Bellant dijo...

Entiendo que para la crítica literaria este poema se encuadra dentro del "ars poética". Mis plácemes.

Anselmo dijo...

Superlativo.

Betty Romero dijo...

He leído el libro.
Libro de cabecera. Me encantó.