Hubo que hacer tantas cosas…
coser con hilos de aguacero
a los fantasmas rotos,
sacudir las cenizas depositadas en los muebles
hasta hacerlas levitar en polvo,
baldear los corredores donde el aire
llamando a maitines
se retiró en silencio,
y correr las cortinas
que bailaban blancas en las sombras.
Entonces los demonios
que hace tiempo esperaban detrás de las puertas
finalmente hicieron su tarea.
de María Amelia Díaz, CABA, Argentina
De
"Selección de poemas".
Más sobre la autora: https://poesiainexorable.wordpress.com/category/maria-amelia-diaz/
4 comentarios:
Posiblemente se trate de una situación metafórica. Es de entender que para poder escribir primero hay que limpiar las telarañas instaladas en nuestras neuronas.
¡Cuántas circunstancias abarca este poema encantado!
Eli More
... y así sucesivamente. Fantástico!
María Eugenia Palmer
precioso poema, colmado de sugerencias. susana zazzetti.
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