28.12.19

Vivir


Lo nuestro es delatarnos, es decir,
tener las olas a merced y un grito a cuestas.
Un alarido como pocos,

un falso tragaluz, una carnada.
Dejar los ojos quietos en la sombra insensata,
desconocer la luz y abjurar,
abjurar para siempre.
Será que ningún zorzal habitó estos espacios,
será que mi especie se llena de absurdos 

                                                                          señuelos
o de llamaradas al ardor de las jinetas.
Esta noche se empecina, como tantas,
en buscar la primavera.


de Ricardo Rubio, Lomas del Mirador -Buenos Aires-, Argentina
De “Rapsodia Gris”.
Su sitio: www.ricardorubio.blogspot.com
Reportaje:  https://lexia.com.ar/Reportaje_Rubio.html

5 comentarios:

Anselmo dijo...

Formidable.

Ignacio Salazar dijo...

Quizás aún fuese posible enmendar la rémora que arrastra nuestra especie. Extraordinario poema.

Santiago M dijo...

O será que fuimos destinados a ser nuestros propios depredadores. En tal contexto siempre será casi imposible buscar la primavera. Enorme poema.

Marilis dijo...

Brillante poema del querido Ricardo Rubio.

Marilis dijo...

Brillante poema del querido Ricardo Rubio.