10.12.19

XXIII


Breve fue ese tiempo de tiernas voces
como las aguas cristalinas
reposan en secreto.

Cada tanto, ellas reaparecen
en las madrugadas de vigilia
para alejar a las sórdidas criaturas
que nos instigan.

A veces, también acude en auxilio
el mago de la infancia, con su vieja sentencia:
                “Nada por aquí, nada por allá”.


de Luis Raúl Calvo, CABA, Argentina
De "Nada por aquí, nada por allá".

Más del autor:  http://www.poemas-del-alma.com/luis-raul-calvo.htm
Entrevista:  http://www.generacionabierta.com.ar/videos/texto/luisraulcalvo.html

4 comentarios:

Luis Verna dijo...

Una historia compartida siempre vigente en el recuerdo.

Anónimo dijo...

Poema entrañable si los hay. Malala.

Lu Restrepo dijo...

Bella conjunción de la nostalgia de padre con el lirismo poético.

Larroque dijo...

La magia de las vivencias es formidable, excelente!