20.2.20

Sola


Sola.
Un bar.
De su mirada
llovían rosas.
Un café,
un cigarrillo con rouge.
Partió un terrón de azúcar;
el beso de la despedida
y sus manos diagramaron
sábados a media agua.
Sobre la mesa,
mantel rojo.
Sobre su alma,
ausencia.
Eran las cinco,
y el gallo aún dormía.


Raúl Pérez Arias, Lomas del Mirador –Buenos Aires-, Argentina
De la revista “Hojas de palabras” N° 89, Ledesma -Jujuy-, Arg.
Otros poemas: http://alpialdelapalabra.blogspot.com/2012/04/raul-perez-arias-poemas-grecia.html

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una mirada, una historia... Marcelo Robles

Anselmo dijo...

Rotundo.

Kirie Azul dijo...

Indicios... artificios... y un final sutil y sugerente. Magnífico!!!

Analía Pascaner dijo...

Me encantó leerte, querido amigo, me conmovió profundamente tu poema. Muchas gracias por tus letras.
Gracias, Lina, por traer a Raúl a tu página.
Mi abrazo y mis mejores deseos
Analía