«En los años en que yo nací había hambre,
y mi pobre padre nunca tuvo un buen
trabajo»,
me dijo mientras caminábamos dejando
la estación.
Cruzamos entre puestos de souvenirs y
de turistas,
a la vez que me recomendó sonriente:
«tienes que leer
más a Cavalcanti; no todo bajo el
cielo es Ungaretti».
Después me fotografió en el Ponte, y
caminamos, caminamos…
«Tienen encanto estas calles; yo las
recorría siempre
con mi madre y con mi hermana», me
dijo algo ensimismada,
en medio de un paisaje que parecía
tener los tonos de su voz.
«Bueno, cuando regreses, yo te
acompañaré
a la Liguria», me propuso.
«Pero no digamos nada; siempre me
resultó inútil proyectar;
nunca fui una mujer de mucha suerte».
* Anna G, profesora de literatura italiana,
nativa de la Toscana y amiga, partió en marzo último, víctima del coronavirus.
Este poema quiere ser un presente para su memoria y su amistad.
Eduardo Dalter, San Justo -Buenos
Aires-, Argentina
De “Crear en Salamanca” —España—.
Fuente: http://www.crearensalamanca.com/siete-poemas-ineditos-del-argentino-eduardo-dalter/
Fuente: http://www.crearensalamanca.com/siete-poemas-ineditos-del-argentino-eduardo-dalter/
6 comentarios:
No puedo menos que agradecer la difusión de este recuerdo hermoso y conmovedor, de tanta vigencia en estos malhadados tiempos.
Estremecedor. Me auno a los afectos.
Silvia Posse.
Una evocación muy particular.
Triste, muy triste.
Marta Colomaro.
Este emotivo poema viene a ser otra más de las lamentables memorias de la pandemia.
Qué conmovedor homenaje, querido Eduardo, un sentido presente para Anna.
Y además me encanta verte por estos lares propiedad de Lina.
Muchos cariños
Analía
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