Tarde envuelta en rojas llamaradas.
Cielos eternos despedazan
el ocaso certero de los astros.
Viento que concibe quiebros
y compañeros que caen.
El cobijo agrietado del recuerdo
olvida este presente:
aun aislados los tormentos
todo es desolación.
Cabe un ojo en nuestra riqueza
y no flaquea el insano designio
de un redil de locos.
La tarde se deshace
en partículas de luces quemadas.
Cielos eternos despedazan
el ocaso certero de los astros.
Viento que concibe quiebros
y compañeros que caen.
El cobijo agrietado del recuerdo
olvida este presente:
aun aislados los tormentos
todo es desolación.
Cabe un ojo en nuestra riqueza
y no flaquea el insano designio
de un redil de locos.
La tarde se deshace
en partículas de luces quemadas.
Ricardo Rubio, Lomas del Mirador
-Buenos Aires-, Argentina
De “Rapsodia
Gris”.
Su sitio: www.ricardorubio.blogspot.comReportaje: https://lexia.com.ar/Reportaje_Rubio.html
9 comentarios:
La profundidad puede ser oscura, pero este poema brilla en cada uno de sus versos. Realmmente espléndido.
Felicitaciones al autor. Su poesía siempre es de alto nivel.
Un poema ciertamente muy intenso.
Excelso.
Excelente Ricardo Rubio!
Marìa Amelia
Poema de la desolación, que a más belleza en el decir, más doloroso! Espléndido!
Me has maravillado
gracias por el placer de leerte
Poema de imágenes elocuentes. La desolación que se dice en cada verso le asegura un lugar destacado en una Rapsodia Gris.
Cuánta desolación en cada verso! Un poema intenso y con imágenes claras.
Gracias Ricardo
Analía
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