Absoluta. Totalmente mía.
Jugamos a las escondidas.
Ella siempre me encuentra. Yo, a veces no.
Tiene una cueva de cristal de murano.
Solo Alí Babá entra.
Conozco sus disfraces más secretos.
Sus horas más tardías. Sus íconos de cera.
He llegado a la profundidad de sus marmitas.
He rescatado sus muertos más amados. Sus maromas.
Los caminos. Las rondas y las cruces. Las amo.
Conozco los pecados veniales de sus pechos.
Sus termitas. Sus adormideras.
La he leído letra a letra a letra, al revés y al derecho.
Encontré palabras que solo yo conozco.
He andado y desandado las profundidades de su boca.
He batallado fieramente con sus impiedades
Me ha aturdido el concierto de cigarras en su vientre.
He llorado sobre su hambre madre.
Tatuadas mis serpientes en sus brazos.
Obsesivamente. Hemos luchado cuerpo a cuerpo.
Conozco sus empalmes y sus bardas.
Sus axilas dolientes. La tristeza entre los dedos de sus pies
A veces, en las noches, me quedo despierta hasta el alba.
Miro sus sueños agazapados entre los leños.
Los miedos de sus miedos. Roedores hambrientos.
La he acompañado en sus entierros y resurrecciones
En la violencia de sus fuegos fatuos.
Las normas tiritan de pasión. Bengalas.
Me he dado tan profundamente a esa mujer tan mía.
Se me ha dado tanto.
Ya no quedan arterias que no haya recorrido.
Todo me ha permitido.
Menos acceder a su calvario. A su altar. A su sagrario.
Amelia Arellano, San Luis, Argentina
De “Crear en Salamanca”, España.
9 comentarios:
Wow, qué poema tan fuerte!!!!!!
Silvia Posse.
Da gusto leer una poética tan intensa y singular. Gracias!!!
He leído algo de esta autora y sin duda tiene una retórica muy propia.
Increíble: un estilo raro y único, muy particular.
Aquí hay mucha tela para un análisis literario.
Avasallante.
amelia querida: tu estilo reñune pasión, fuerza, belleza,intensidad.! qué poema. me duele. susana zazzetti.
Esa volcánica intensidad para decir te trasciende, tu voz se hace vigor atestiguando, no hay claudicación en tu poema ¿Quién se atrevería a pisar tu misma huella? fantástico tu alegato Amelia.
Un gusto encontrarte aquí, Amelia, con tu poema tan intenso. Gracias.
Analía
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