30.9.21

El pescador de perlas

 

Esta tarde y parte de la noche
volví a sumergirme en el espeso mar
donde flotamos los seres  y las cosas.
Bajé por perlas que mostrar a los hombres
que temen siquiera el riesgo de la orilla.
Esta tarde y parte de la noche
estuve en ese silencio, en esas profundidades
donde el más infinito placer sería disolverse
y supe que en todos los caminos
hay monstruos para quien los teme.
Llegué nadando adonde no se ama ni se odia,
sencillamente se flota sobre un eterno presente
y todo lo que miras es tu contemporáneo:
nada más traen las olas del atrás y el adelante.
Tomé allí esta perla y ahora te la ofrezco.
Pero cuando quise volver,
no vi a ningún hombre en la orilla.
No vi orilla. Todo es el mar.
Esos que temen la orilla
no saben que caminan en el mar. 

Luis Benítez, Buenos Aires, Argentina
De “El poema de hierro”.
Más: https://www.poemas-del-alma.com/luis-benitez.htm

6 comentarios:

Santiago M. dijo...

Quizá este poeta nos esté revelando el reverso del mar. Así lo entiendo.

Anónimo dijo...

Hablando de perlas, qué mejor que este poema? Sergio Frattini

María Eugenia Palmer dijo...

La infinita metáfora marina...

El AnVerso dijo...

Muy buen poema, reflexivo y metafórico. Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias por el envío del poeta Luis Benitéz.
un abrazo,
Graciela Aráoz

Analía Pascaner dijo...

Querido Luis:
Siempre un placer leerte, y además me encantó encontrarte en El Escribidor de Lina.
Muchas gracias por tu poema intenso y reflexivo.
Mi abrazo y mis mejores deseos siempre