Ciertamente
cuando
la Palabra no llega
un
áspid nos devora
una
legión de bruma
nos
acecha
dejándonos
desamparados.
Es
entonces
el
momento del reposo
de la
sabia contemplación
para
que el corazón arda
hasta
consumir las sombras.
Liliana Lapadula, San Martín -Buenos Aires-,
Argentina
De “De ramas y remas”.
Biodata: http://revistagealittera.blogspot.com/2015/02/liliana-lapadula.html
6 comentarios:
Me encanta ese final!!!
Bellísimo poema, felicidades!!
Marta Colomaro.
Muchas gracias!
Hermoso poema! La sabía contemplación, cuanta razón, para después dar paso a la palabra.
Muy hermoso liliana!! ... gracias
Bello poema, Liliana, me encantó el final. Muchas gracias.
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