Hay
andrajos de ilusión
que ya no admiten remiendos,
se demoran
sobre la piel
para recrear vestiduras
con
oropeles muertos en tardes opacadas.
Hay un ir
y venir hacia el vacío
por caminos recurrentes,
un salirse
del riel,
descarrilarse, sí.
Ser un
declive como un ocaso,
hermoso
pero final.
Hay un
asirse resignado
al último barco
aunque la
tormenta asedie.
Y quizá
un cabo
para amarrarse firme
ante el
canto de las sirenas.
Haidé Daiban, CABA, Argentina
De "Mi propia orquesta”.
Biodata: http://www.todotango.com/creadores/biografia/1564/Haide-Daiban/
5 comentarios:
Un bonito poema y muy acertado. Anita Soleniuk.
Resistir hasta el final, muy bueno!
Qué ir y venir tan interesante!!!!
Fantástico! Lo que más asombra son las metáforas.
Me encanta encontrarte en la página de Lina, Haidé.
Muchas gracias por tu poema esperanzador y colmado de imágenes.
Mi abrazo y mis mejores deseos
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