a Bill
Evans
Desde esa
cárcel de vinilo
tus manos
transforman
la música
del mundo
en una
misteriosa
armonía
impresionista
Puedo
verte
inclinado
sobre el teclado
acariciándolo
suavemente
Tus dedos
intermediando
entre una
selva de sonidos
y
encontrando siempre
algo nuevo
Una
expresión sonora
que
también puede ser
una
plegaria.
Francisco Alberto
Chiroleu, Rosario -Santa
Fe-, Argentina
De "Espejo
Negro", recientemente publicado.
Entrevista al autor: http://lexia.com.ar/Reportaje_chiroleu.html
6 comentarios:
Hermoso, me encanta!!!!
Silvia Posse.
Muy buen cierre, interesante.
Es precioso!! el poema trasmite esa fluidez musical.
El ritmo poético armoniza con una grata cadencia.
Nostalgioso.
Me encantó tu poema, gracias Francisco.
Mi abrazo
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