Bajo su
pie cruje un destello.
El paso oprime una mata de verbenas.
(Es tan sólo un minuto de indecente alegría).
Este fugaz abismo duele como la eternidad.
En sus puños cerrados una luz se clausura.
Mientras, con tacto cómplice,
hay un vértigo ingrávido vaciándose
/ en el viento.
Bajo su pie un despliegue de pétalos ardientes
que se esfuma en un círculo:
temblar y sucumbir.
Susana Valenti, Rosario -Santa Fe-, Argentina
De “Los oficios de la locura”.
Sitio: http://susanavalenti.blogspot.com/
6 comentarios:
Admirable!! Así se siente el poema, como un vértigo-
Celebro la solidez de este poema.
Felicitaciones, da mucho para pensar.
Intenso.
Conmovedor aunque tremendo.
Tan absoluto como metafórico. Formidable!
Publicar un comentario