16.10.22

De la noche a la mañana

 

El primer signo fue la gran luna 
                                          / en las ramas altas:
tejían una tela de encaje. 

Después los pájaros:
su canto desvelado. 

El alboroto duró toda la noche.

No dormíamos 
tampoco mi corazón
su arritmia desbocada. 

Algo de mí viajaba a los orígenes 
-rompía bolsa-
oía el empuje de los brotes
-rompían su capullo-. 

También los pájaros viajaron.

La caducidad del gris 
el retiro del invierno 
a cuarteles de invierno.

 

Marta Ortiz, Rosario -Santa Fe-, Argentina
De "Fuera de foco".
Su sitiohttp://marta-ortiz.blogspot.com/
Reportaje:   https://www.lexia.com.ar/Reportaje_Marta_Ortiz.html

3 comentarios:

Andrea Pedeval dijo...

La espontaneidad de la creación basada en el recuerdo. Extraordinario!

Marinés Monsalvo dijo...

Un precioso poema rebosante de ternura.

Analía Pascaner dijo...

Me encantó tu poema, Marta, muy claras las imágenes. Muchas gracias.
Mi abrazo