El primer signo
fue la gran luna
/ en las ramas altas:
tejían una tela de
encaje.
Después los
pájaros:
su canto
desvelado.
El alboroto duró toda la noche.
No dormíamos
tampoco mi
corazón
su arritmia
desbocada.
Algo de mí
viajaba a los orígenes
-rompía bolsa-
oía el empuje de
los brotes
-rompían su
capullo-.
También los pájaros viajaron.
La caducidad del
gris
el retiro del
invierno
a cuarteles de
invierno.
Marta Ortiz, Rosario -Santa Fe-, Argentina
De "Fuera de foco".
Su sitio: http://marta-ortiz.blogspot.com/
Reportaje: https://www.lexia.com.ar/Reportaje_Marta_Ortiz.html
3 comentarios:
La espontaneidad de la creación basada en el recuerdo. Extraordinario!
Un precioso poema rebosante de ternura.
Me encantó tu poema, Marta, muy claras las imágenes. Muchas gracias.
Mi abrazo
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